miércoles, 9 de julio de 2014

Ella me gusta porque lleva un ángel en la sonrisa y mil demonios en su cabeza.

De alguna manera he de sacar los demonios que llevo dentro. Y que mejor que por aquí. Igual me llega a leer alguien que de verdad me comprende. No se. No estoy pasando por los mejores momentos de mi vida.
Cuando todo parecía ir bien, mi vida tomó un giro inesperado. Y parece que nadie esté por la labor de darse cuenta. Nadie me entendería. O si, nunca lo sabré.
Puede que al fin y al cabo todo esto se solucione. Puede que solo sea un bache. Un pequeño bache que pretende ponerme a prueba, quiere ver si soy capaz de todo. Pero me estoy dando cuenta de que no, de que esto es demasiado para mi. Yo no puedo ser tan fuerte.
Y todo esto por lo de siempre. ¿Por qué se marchó? Decía quererme para siempre. Para siempre. Que gracioso. Un para siempre que no duró más de cuatro meses. Me lo tomé demasiado en serio, no debería ser así cuando todo el mundo está en contra de todo esto. En contra de él. ¿Y que pasa? Cada cual se mata a su manera, y yo elegí esta. Tal vez no sea mi mejor decisión, pero es la que he decidido tomar por ahora. Le quiero y no voy a dejar que esto termine así. Soy de tirar la toalla a la mínima, pero aquí me ves. Sigo al pie del cañón. ¿Por que? No lo se ni yo. ¿Pero y que? Somos adolescentes. Prefiero arriesgarlo todo que quedarme en el '¿que hubiera pasado si...?'. Ya está, no hay más. Así no se va a quedar. No pienso quedarme en el casi, me cansé de sufrir sin motivo. Si tengo que hacerlo será por que de verdad he luchado y no he ganado.
Si no arriesgas no pierdes, pero tampoco ganas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario